martes, 26 de febrero de 2013

BURNING DESIRE



Arder, erigirse
en ceniza para vivir,
donar el aliento a todos los lugares hermosos,
a todos los seres marginados y hermosos,
a todos los días que han pasado y llegarán
de vuelta,
en otra vida,
aún más hermosos.
Arder, sabiéndose aún
incompleto y mestizo,
desharrapado pero
heredero del bien,
portavoz de la luz,
pasajero sin miedo.
Arder, alzado
en brazos y en la niebla,
por el amor más puro.

jueves, 21 de febrero de 2013

BATTLEFIELD



Versos enlazados con imperdibles
se cayeron en la última cuesta, cuando ya tenía decidido
hacia qué almenas tendrían que apuntar.
como un soldado a sueldo de nostalgias y de duelos
acudo a la llamada del amor.
un puñado de verbos,
como llovidos del cielo,
golpean la curvada espalda de unos gatos
y sabe la ciudad a círculos de fuego
dentro de los que bailan
los dioses del dinero.
están tecleando el lenguaje de la prisa
en cada acera
y no hay fruta de soñar en las neveras.
caminando despacio
se oyen lápices y labios estallando,
se huele el zumo de los días por el suelo.

sábado, 9 de febrero de 2013

THE SOUND OF THE WELL


cielo salado
en el paladar protésico de esta hora
que procura la música.
suena un grupo semidesconocido
que en los 70 midió su juventud
con la de todos
y ahora es una chispa en el reproductor
de vinilos ahogados,
un cielo salado que hace picar la piel
y la levantan,
como si fuese un edificio que el rock
recién nacido
pudiese despertar.
suena la vida a cántaro que vuelve
a la fuente.

viernes, 1 de febrero de 2013

FUTURE LINES


distanciarse del mal
ya no es un bien contable,
ya los barcos dejaron de cobijar polizones
y todo el mundo viaja a lomos del mismo animal.
los que fuimos grumetes o suicidas
y ahora lóbregos lobos de versículos largos,
contamos las canas
con usura de años
y los labios partidos de gritar sin hallar eco
y las frentes doloridas de tanto apoyarlas en los quicios de las puertas que no sabes dónde llevan.
pero había que huir de cualquier adjetivo
que oliese a distancia, a silencio u olvido.
inútiles como hermosos cachorros de un espejismo,
mucho más rocinantes que quijotes,
mucho más atribulados que nostágicos,
la soledad se hizo un ovillo en algunos de nosotros.