viernes, 26 de julio de 2013

TESTIGOS PRESENCIALES





En el vértigo y la hora
acechaba el dolor. Rugía
la metralla de la vida tan ávida de carne
que salimos de allí con la piel envejecida
de años.
Vino la muerte con velocidad y ruido
y borró de nuestros labios la palabra “árboles”
y miles de palabras semejantes.
Vino el horror con las faldas levantadas
para bailar sobre las vías de su miedo.
Ahora es un tiempo de suspiros,
del roce de la tela de un pañuelo,
del gesto que comprime una parrafada,
de pensar en Dios y buscar consuelo.
Luego, volver,
porque siempre volvemos,
a la página en blanco,
al camino sereno.

jueves, 11 de julio de 2013

A INCENDIAR



       Yo no sé los nombres ni los meses
       ni tu cuerpo si me espera
       con una nube entre los dientes.

      Sólo incendio el verano y la cosecha,
      sólo lanzo mis lágrimas para que beba la tierra.

     Y es esta luz que llevo adentro,
      como un labio furioso,
      la que cegará tu recuerdo.
      Un dolor analfabeto
      trepa a mi cadera si no estás
      y entonces es cuando salgo
      a incendiar.

martes, 9 de julio de 2013


 en la mesa
de una cocina prestada
desayunando la vida a las seis
de la mañana,
tengo sed y bebo agua.
algo por dentro también ha
despertado: lo he hallado sin buscar,
como siempre.
como siempre, es eso y no
el cuerpo que me arrastra
por los días.
es eso y la pulsión de los
versos que han escrito otros.
escribo esto por ti, jane
kenyon.